Informe de la Tarjeta de Evaluación 2024: Panorama General

Antecedentes de la Tarjeta Nacional de Evaluación Ambiental

La organización sin fines de lucro Liga de Votantes por la Conservación (LCV) ha estado publicando la Tarjeta Nacional de Evaluación Ambiental cada Congreso desde 1970, el mismo año en que fue fundada por líderes del movimiento ambientalista tras la celebración del primer Día de la Tierra. LCV tiene la firme creencia que vale la pena luchar por nuestro planeta porque todos tenemos derecho al aire puro, al agua limpia, a tierras productivas y a una comunidad saludable y segura.

Esta edición de la Tarjeta Nacional de Evaluación Ambiental brinda información objetiva, basada en los hechos sobre la más importante legislación ambiental en consideración y los historiales del voto de todos los miembros de la segunda sesión del 118o Congreso. Esta Tarjeta de Evaluación representa el consenso de expertos de alrededor de 20 respetadas organizaciones ambientalistas, de justicia ambiental, y de conservación que seleccionaron los votos cruciales de los miembros del Congreso a calificar.

LCV evalúa votos sobre los temas más importantes del año, incluyendo energía, cambio climático, salud pública, justicia racial y ambiental, protección de los trabajadores, democracia, tierras públicas y conservación de vida silvestre, y el nivel de gastos en programas ambientales. Los votos contenidos en esta Tarjeta de Evaluación presentaron opciones claras a los miembros del Congreso sobre qué decisiones tomar y ayudó a distinguir a los legisladores que sí están trabajando para lograr protección ambiental. Excepto en circunstancias excepcionales, la Tarjeta de Evaluación excluye acciones de consenso sobre el medio ambiente y temas que no han sido votados y que no se encuentran en el registro.

Dedicados ambientalistas y líderes nacionales han trabajado de manera voluntaria para identificar e investigar votos cruciales. Extendemos un agradecimiento especial a nuestra Mesa Directiva, Comité de Rendición de Cuentas y de Respaldo, y nuestro Comité Asesor para la Tarjeta de Evaluación por su invaluable aportación.

Resumen de la Tarjeta Nacional de Evaluación Ambiental, 2024

Llevamos dos años consecutivos en los que los líderes Republicanos de la Cámara de Representantes adoptaron el caos, y cobijaron a sus aliados contaminadores y siguieron a los miembros más extremistas, dando como resultado el Congreso menos productivo de la historia reciente, todo ello a costa de nuestro medio ambiente, nuestra salud y nuestro bienestar económico.

A lo largo del 2024, el Congreso se mantuvo en la línea del 2023, permitiendo que la incertidumbre y las crisis fabricadas paralizaran la productividad. Una y otra vez, los líderes de la Cámara entregaron el poder a los miembros más extremistas de su grupo, cuyas cláusulas de apropiaciones y mensajes radicales convirtieron la legislación que debía aprobarse en una medida desagradable para su propio grupo. En cuatro ocasiones, los líderes de la Cámara retiraron proyectos de ley del piso porque eran demasiado extremistas para su propio partido. Mientras tanto, el Senado continuó sacando adelante las candidaturas judiciales y trabajó para llegar a un acuerdo bipartidista sobre el financiamiento para el gobierno.

Al mismo tiempo que el Congreso dejó de actuar, la población de todo el país se enfrentó a los efectos cada vez más graves de la crisis climática. A lo largo de 2024, que fue el año más caluroso registrado por segundo año consecutivo, las comunidades experimentaron olas de calor mortales, incendios forestales apocalípticos, huracanes que rompieron récords y dañaron áreas costeras e interiores, y tornados y tormentas invernales catastróficos. Fue otro año extraordinariamente caro en lo referente a los daños causados por los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, con 27 catástrofes que costaron más de mil millones de dólares cada una – en total, casi $200,000 millones de dólares. Y 2025 comenzó con terribles incendios forestales en Los Ángeles, que arrasaron secciones enteras de la megaciudad. Como resultado de los daños provocados por el cambio climático, en muchas partes del país, los propietarios de viviendas vieron cómo los precios de los seguros se disparaban o la cobertura dejaba de estar disponible, ya que las compañías de seguros salieron huyendo para reducir sus riesgos económicos provocados por el cambio climático.

El liderazgo Republicano de la Cámara de Representantes creó confusión y desorden en funciones básicas que deberían haber sido sencillas, como financiar el gobierno federal y ofrecer ayuda en caso de desastres. El Congreso logró evitar por un estrecho margen varios cierres del gobierno mientras los Republicanos de la Cámara de Representantes intentaban aprobar proyectos de ley tan extremos que dividieron a su propia bancada. Los Republicanos extremistas impulsaron cientos de enmiendas que debilitaron protecciones para las personas y el planeta, que constituye 11 de los 33 votos de la Cámara incluidos en la Tarjeta de Evaluación 2024. Hubo votos para bloquear los límites de contaminación atmosférica para coches, camiones y centrales eléctricas, detener el apoyo a la fabricación nacional, congelar los fondos para proyectos de energía limpia y económica, eliminar los requisitos de la Ley de Especies en Peligro para el ejército, acabar con los programas de justicia ambiental, bloquear los esfuerzos para hacer más accesible el voto y exigir que la construcción del muro fronterizo resulte más dañina y exenta de leyes ambientales. En algunos casos, combinaron el texto inadecuado del proyecto de ley de fondos del gobierno con cláusulas políticas extremas, incluyendo aquellas dirigidas contra las personas por su género, raza y otras identidades, y muchas de ellas no fueron aprobadas.

Al enfrentarse a un bloqueo, los líderes Republicanos de la Cámara de Representantes recurrieron a la Ley de Revisión del Congreso (CRA, por sus siglas en inglés) como una herramienta que necesitaba menos consenso, pero que, de tener éxito, hubiera anulado permanentemente las protecciones ambientales, laborales y comunitarias. Incluimos una votación de la CRA de la Cámara, aunque muchas de las enmiendas de los proyectos de ley de asignaciones que incluimos eran similares. Los Republicanos del Senado también utilizaron la CRA para imponer votaciones destinadas a debilitar protecciones similares, lo que representó tres de las ocho calificaciones del año pasado. En última instancia, ambas cámaras votaron por una CRA que disminuía las opciones de consumidores y protecciones a las personas, lo que hubiera dado más poder y libertad de acción a la industria de no haber sido por el veto del Presidente Biden. La CRA es una herramienta extrema y extensa que congresistas anti-ambientalistas han utilizado para despojar permanentemente de protecciones a nuestro medio ambiente, comunidades, vida silvestre y patrimonio natural. Mientras el Congreso intentaba bloquear las normas que limitaban la contaminación de los tubos de escape y respaldar con ayudas públicas los componentes de fabricación nacional, el presidente vetó estas acciones.

Aunque el Senado no registró un gran número de votos en el 2024, el liderazgo siguió ratificando a jueces federales altamente preparados para nombramientos vitalicios. Estos jueces reflejan una diversidad de orígenes raciales, económicos y de identidad, y aportan una variedad de experiencias profesionales, particularmente en la abogacía de interés público. El Senado aprobó 235 jueces nuevos, más que cualquier otro presidente y Senado en un período de cuatro años. Estos jueces aportarán a nuestro país un valor a largo plazo porque las leyes que protegen nuestro medio ambiente y nuestra democracia necesitan jueces con una variedad de puntos de vista y experiencias que sean fiel reflejo de lo que es la población de Estados Unidos y que defiendan y hagan cumplir esas leyes.

La Ley Agrícola, que por lo general es una prioridad bipartidista, fue otra víctima del fracaso de los Republicanos para llevar a cabo los actos legislativos normales. Los Republicanos continuaron intentando sin éxito saquear los fondos para la agricultura climáticamente inteligente, la conservación y la energía limpia previstos dentro del plan de energía limpia y económica. El Congreso prolongó la vigencia de autorizaciones de programas que expiraban por segundo año consecutivo, hasta finales de 2025.

Por último, en un año definido por el caos y la inacción, el Congreso aprobó algunos proyectos de ley bipartidistas, incluyendo la reducción de la supervisión de la energía nuclear, el aumento de las exenciones a la evaluación ambiental para algunas perforaciones para obtener energía geotérmica avanzada, y la reautorización de la Ley de Desarrollo de los Recursos Hídricos y la Ley de Mejora de la Conservación de Estados Unidos. Dada la diversidad de opiniones de los grupos ambientales sobre estos proyectos de ley, así como el carácter desigual de aprobaciones a las nuevas autorizaciones, no los hemos incluido en la Tarjeta de Evaluación de este año.

Anticipándonos al 119º Congreso, con un cambio de poder en el Senado y la Casa Blanca con líderes anti-ambientalistas y anti-democráticos, los avances recientes y las leyes fundamentales estarán en peligro. Seguiremos defendiendo ambas cosas y haciendo que los representantes políticos electos rindan cuentas de sus posiciones, como hemos hecho durante más de cinco décadas.